abril 20, 2009

15 PASOS

por: ROBERTO RÍOS

Alguna vez leí que desgraciada o afortunadamente el tener un claro concepto y crítica de RADIOHEAD para bien o para mal era inmejorablemente imposible, es decir, tenemos tan procesada esa idea y tan masticada ya por críticos, intelectualoides y demás piltrafas poses de vanguardia que, nuestro ser es ya un ente en demasía confuso como para poder hablar u opinar acerca de la RadioCabeza en verdad, es decir, pura y objetivamente y sin el poder mediático que gira entorno a ellos pues el sólo hecho de pensar algo negativo de la banda puede hacer que alguien te apuñale por detrás, es más, intentando ser objetivos y analizando desde un punto inexistente y nulo sólo a la música o sólo a la lírica o yéndonos hasta el nivel literario oscuro y depresivo o a esa tan increíble profundización del “yo” y el entorno que remata hasta con la conciencia social y electrónica, jamás podríamos ponernos de acuerdo en qué tan terrícolas son las mentes de estos tipos originarios de Oxford. Siendo así y empezando así este “post” me declaro un admirador que simple y sencillamente opina que RADIOHEAD, como los buenos libros, no sólo se “escuchan” en éste caso, sino que se interpretan y estudian, cada una de las canciones tiene o mensajes demasiado claros o demasiado confusos para deleite de nosotros los estudiosos de la música, me gustaría empezar d´adelante pa´tras y saltándome pinchemil canciones que no es que no me gusten sino que las bandas de “Bar Pseudorocker” se han encargado de lacerar, pero bueno en ese orden caótico y con tan sólo una canción plantearé y defenderé mi teoría: Radiohead se estudia y no se escucha como la mayoría podría pensar.
“15 STEP”
La canción en su versión de estudio ya es bastante rara por así decirlo: tiene una melodía cambiante, un desarrollo poco previsible, y fundamentalmente un ritmo en 5/4, con el agregado de palmas y gritos de los niños del Matrix Music School and Arts Centre de Oxford. En la versión en vivo, todo eso se ve más exacerbado con la orquesta de vientos que ponen aún más de manifiesto las intenciones destructoras de la armonía, y la banda de percusión que no deja olvidar la división impar (5/4) del compás. Esa irregularidad ya estaba preconfigurada de alguna manera en "Morning Bell" (en su versión del Kid A, ya que para Amnesiac la reencarnan en 4/4); la coincidencia formal de las dos canciones hace de hecho que las junten en algunos conciertos.
Ahora bien, es verdad que la métrica de la canción tiene base en cinco y para un novato esto puede significar sólo una cosa “cada tres vueltas pasará algo”, es decir, hazlo cómo quieras pero algo tendrá que salir de un estrofa-estrofa-coro, coro-coro-estrofa, estribillo-coro-estrofa y las combinaciones serían interminables (5X3) pero, ¿De dónde vienen los quince pasos realmente?, Christopher O'Riley es un pianista de música clásica, que tiene una cierta fascinación por Radiohead. Una vez hizo una serie de conciertos con el lema "Christopher O'Riley plays Radiohead + Dmitri Shostakovich", donde entretejió piezas del ruso con adaptaciones a piano de las canciones del grupo británico, con gran éxito de parte de la audiencia de ambas orillas. Para O'Riley, las dos músicas están cercanas, llegando al clímax con el Preludio y Fuga en Re menor de Shostakovich. Jonny Greenwood, por otro lado, admite una gran influencia de parte de los compositores de música culta contemporáneos en el armado de las canciones del grupo. O'Riley nota que, en los conciertos, Radiohead hacía esperar a la gente con un movimiento de uno de los últimos cuartetos de cuerda de Shostakovich. Los últimos cuartetos de cuerda hablan de la muerte; la mayoría de sus últimos trabajos tocan de una manera u otra el tema de la mortalidad, en especial la penúltima sinfonía. Hacia sus sesenta años, le diagnosticaron que era polio lo que le impedía tocar el piano; poco tiempo después comenzó a sufrir ataques al corazón y tuvo una súbita caída, rompiéndose las dos piernas. La muerte lo acechaba: escribió quince sinfonías y quince cuartetos de cuerda antes de rendirse a un cáncer de pulmón fulminante. Quince pasos,
la letra:

¿Cómo es que terminé donde había empezado?
¿Cómo es que terminé donde había fallado?
No voy a volver a sacar la vista de la bola,
Me diste línea y cortaste el sedal.

¿Cómo es que terminé donde había empezado?
¿Cómo es que terminé donde había fallado?
No voy a volver a sacar la vista de la bola,
primero me diste línea, y después cortaste la tanza.

Solías estar bien,
¿Qué te pasó?
¿Te comió la lengua el gato?
¿Lograste soltarte?
Uno por uno,
Uno por uno,
a todos nos llega,
es tan suave como tu almohada.

Solías estar bien,
¿qué te pasó?
Etcétera, etcétera,
hay modas para todo.
Quince pasos,
luego una súbita caída.

¿Cómo es que terminé donde había empezado?
¿Cómo es que terminé donde había fallado?
No voy a volver a sacar la vista de la bola,
Me diste línea y cortaste el sedal.

Nota: El concierto muy bueno y hasta hipnótico pero, con los errores en escena y “Creep” al final me dejan pensando que son tan sólo seres humanos extraordinarios haciendo lo que más les gusta hacer en está vida y eso es “¡MUY BUENA MÚSICA!”.

Chequen las traducciones e interpretaciones de las rolas de Radiohead en está página. Los artículos también son muy buenos.


>>Christopher O'riley - "Karma Police"

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